Miguel Alonso se gana la vida como delineante y Antonio, el hijo tarambana de su jefe, lo arrastra a veranear a Ibiza, donde le han hablado de lo fácil que es ligar con europeas. Tras los primeros escarceos desesperados con unas chicas valencianas que se encuentran a su llegada, los dos amigos van conociendo la particular fauna de juerguistas que pululan por la isla con ganas de pasárselo bien. Mientras Antonio enlaza fiestas y salidas nocturnas, Miguel, más escéptico, prefiere mantenerse al margen.