Richard Ramirez, uno de los asesinos en serie más conocidos, aterrorizó el sur de California a mediados de la década de 1980, donde cualquiera podía ser el objetivo del sádico asesino. Al crecer anhelando una figura paterna, encontró la tutoría de su sádico primo, un veterano de Vietnam, que lo marcaría de por vida. Más tarde, descubre el satanismo y finalmente ambos allanaron el camino hacia su primer asesinato brutal.